CASA LULA
2022
A la orilla de la loma, de frente a los desafíos que representan los principios de la física y la gravedad, esta vivienda se emplaza en el Barrio “La Loma” en una compleja topografía típica de la ciudad de Paccha, localidad en que se encuentra ubicada esta casa que se convierte en un balcón sobre el paisaje circundante; donde no se trata de disponer la casa a la naturaleza sino de integrarla con ella a través de un dialogo de comunicación fluido y extenso, de modo que desde cualquier punto de la vivienda se tiene conciencia de dónde se está. Por consiguiente, las visuales constituyen otra variable trascendente en la arquitectura propuesta, la cual se satisface no solo con la proyección de los ventanales al paisaje dado, sino que pretende fundirse con él generando esos espacios interior-exterior mediante terrazas y balcones que permiten al usuario confundirse en el entorno.
El programa de necesidades de la intervención incluye cuatro habitaciones, un comedor más sala en un solo ambiente, cocina, barbacoa, salón de uso múltiple, baño turco, sala exterior y las terrazas perimetrales que actúan a modo de miradores para disfrutar de lleno al paisaje. Las plantas de la vivienda se distribuyen en tres niveles, siendo el nivel intermedio el que contiene el acceso principal a nivel de la calle superior con la que colinda el predio. Las estancias se distribuyen en paralelo a las curvas niveladas del terreno y sobre la plataforma fabricada para el emplazamiento de la vivienda; así mismo cada ambiente ha ocupado una posición perimetral en cada nivel de la vivienda, de manera que se aboquen al paisaje gracias a sus grandes aperturas de ventanas con puertas correderas y sus sobresalientes balcones en voladizo.
En base a una geometría pura en su concepción formal se establece una arquitectura minimalista y conservadora a la vez, donde se fusiona el detalle con el dominante color blanco de sus paredes en contraste con el piso del bambú carbonizado al interior y el piso duro al exterior. De estas formas arquitectónicas surge también un interiorismo que con una serie de intervenciones en cada uno de los ambientes más la suma del mobiliario y la textura de sus materiales, convierten a esta casa en un refugio cálido y hogareño.
La estructura soportante de la casa es el hormigón armado que en conjunto con los mampuestos de bloque de cemento revocados con mortero de arena dan forma a la volumetría limpia, prismática y audaz en un entorno conservador; poniendo énfasis en la línea horizontal que ahonda el concepto minimalista de la casa en una alfombra verde de césped natural, que a su vez se integra por medio de caminerías y graderíos con las estancias de barbacoa y garajes tanto a nivel de la calle superior al predio, como a nivel de calle inferior al mismo, donde también se contempló un acceso secundario a la vivienda.
Finalmente, la casa presenta una arquitectura diferente dependiendo del ángulo desde el que observa el espectador. Por un lado, cuenta con unas fachadas acristaladas que permiten disfrutar de las bellas vistas a las montañas, mientras que por otro propone una vivienda totalmente cerrada hacia las vecinas edificaciones; dando cabida a un pleno ejercicio de adaptación a las necesidades del espacio y la luz a través de eficaces soluciones constructivas propuestas y concebidas para este propósito.
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